DIAS DE HUMOR

DIAS DE HUMOR

Si en tu humildad, nobleza y autenticidad, te sientes grande y magnífico, no importa que en tu OBRA afloren los defectos de forma y contenido. Si sabes defenderla sin ansias de fama, dinero ni recurrencias a estribillos, salmodias o jácaras populacheras, tu obra se salvará, y seguramente se le otorgará la gloria y el prestigio que te robaron los grupúsculos rebañegos impulsados por sus poderosos domesticadores.. Morir de hambruna o precariedad, o apaleado sería para ti el más terrorífico de los castigos.. No creas que merezcas tanta atrocidad después de haber trabajado diez años en la construcción y treinta y tres en Banca. (Profesión que me supuso excesivas humillaciones, vituperios e incomprensiones). Y sin embargo ¡cuánto sincero agradecimiento conservas aún en tu sensibilidad y razón a las dos excelentísimas señoras que te abrieron puertas a conocimientos mercantiles y a trabajo estable!.. Nunca practiqué la genuflexión, el halago del trepador ni el llanto del pedigüeño-medrador que usa sus dobleces e indignidades para ocupar altos sitiales y sobresalir. De ahí tu homenaje perpetuo en el recuerdo a esas cultas el ilustres damas que con sus consejos y apoyos te regalaron papel, pluma y tiempo para fomentar y mantener tu sentimiento de lirificar....... Sus manos de madre afectuosa tendidas hacia el muchacho de veinticuatro años que escribía malos versos y ya notables comedias contracorriente y tu conocimiento de los pomas más sobresalientes de poetas españoles, extranjeros te sirvieron, dos o tres años después, Valderrama Modrón, para limar herrumbrosas esquirlas y cepillar las terribles asperezas de una fiebre viajera por toda la geografía española en busca de trabajo, libros, árbol en donde posar tus bohemias alas heridas...(Viajaste en demasía, pero tan independiente y solitario que siempre hubiste de dormir en estación de pueblo o apeadero y subir a trenes mixtos o de mercancías)..... Conocían tu carácter, tristón, tímido-rebelde y huraño y tu visión de la sociedad, la historia, el tiempo, el espacio y la religión. Nunca arremetieron contra tus ideas ni te exigieron, un ingreso gradual en sus entornos culturales e ideológicos. Este comportamiento inusual te deslumbró y tu agradecimiento fue creciendo y revitalizándose... Hoy a tus setenta años, esa gratitud es tan intensa y sentida como entonces. El trabajo que te proporcionaron, te evitaron desgarramientos físico-sociales, rencores y luchas contra unos ambientes literarios a los que nunca accediste por asco, dignidad, ideología, o quizás por lastrante timidez e incompetencia. Pudiste reunir unos pequeños ahorros que usaste primordialmente para comprar cientos de libros, viajar, estudiar por tu propia cuenta y analizar desde esa tan engañosa imparcialidad. Encontraste una senda espinosa, sí, pero también un horizonte claro-oscuro que conducía hacia depuración de rabia y ansias violentas hacia cumbres donde en soledad y reposo se vislumbraban apariciones difusas de serenidad y equilibrio. Tu recuerdo, Valderrama Modrón, y tu agradecimiento a perpetuidad para estas dos insignes damas que en tu interioridad viven como excelso poema vertido en cascadas limpísimas hacia dentro para que ningún malediciente, perturbado envidioso, o compañero rastrero e intrigante puedan manchártelo. (De notas breves.....)




Nosotros, los vitalistas-ultrasintéticos, pese haber sido execrados, humillados y pasado "inadvertidos" frente a los egregios rebaños de la mediocridad también supimos sentir el humor popular y vivir el placer y la alegría como cualquier ciudadano envuelto en miserables lujos, saraos y sibaritismos, o como cualquier andrajoso que eligió terrenos cálidos para vivir su agonía lenta contemplando los guiños y parpadeos de la luna y las estrellas.... Al expeler los escupitajos o gargajos infecciosos, o las turbulencias de los envidiosos, MADRE NATURALEZA nos regaló autodefensa, altanería, conformidad conciliadora, no mansedumbre de perro de presa, ética y compromiso. Pudimos comer tres veces al día, compartir cama y sexo con mujer hermosa o menos hermosa, leer libros, emplear nuestros mínimos ahorros en viajar y entender meridianamente que la poesía es expresamente nuestra, porque las multitudes capitalistas, burgueses, o jornaleros sido adoctrinados en la belleza que está fuera de los mercados.... Y sólo fuimos totalmente infelices, cuando sabiendo que la UTOPÍA puede alcanzarse como la MERCANCÍA y el MERCADO ABSOLUTO, nos colocaron mordaza para que no gritáramos o protestáramos, y nos desterraron a los osarios de los vivos con aspecto de calaveras andantes. Nos hemos negado sin violencias a ocupar los destierros que nos son "inherentes" a nuestra condición de desterrados sin causas... Sólo nos ha aterrado el martirio diario que no hemos buscado y la decadencia o deterioro mental..... La acción es la culminación del pensamiento, pero si los obstáculos insalvables, nos han prohibido entrar en acción, siempre nos quedó el pensamiento para la lucha, la autoestima, el ensueño y la poesía.... El triunfo final del vitalista-ultrasintético es resistir las embestidas y gañafones de los dogmas que no comparten universalidad y ecuanimidad, y morir con la certeza de que la UTOPÍA es una posibilidad degollada, estrangulada, pero resucitante, cada amanecer en el hombre nuevo-ultrasintético que se siente inasible por los dragones y monstruos que ocultan la MERCANCÍA y el MERCADO ABSOLUTO, en todos los tiempos onmipresentes y degolladores. El no, un no canalla que se cierra como un círculo a la UTOPÍA y su negatividad práctica por parte de la soberanía del poder y el dinero son armas letales, devastadoras que mantienen inactivo o enterrado "algo" que permanece vivo, vivo, vivo desde el principio del MITO y el inicio del LOGOS.




Días de humor saludable, emociones sensuales y sexuales y júbilos intensos de plantaciones y siembras humano-creativas que el azar, "el granizo y el vendaval" desolaron cuando mi más elaborado granero esperaba madura y abundante cosecha... Y sucedió una vez más que el poema acudió prontamente a romper el maleficio y restablecer la energía luchadora y la armonía interior... Y retomé convencimientos y resolví conflictos promovidos en parte por mi carácter independiente y mi voluntad de no ceder a las intransigencias de los emperadores de la mediocridad, sus abonados y la reata de subalternos y epígonos renqueantes intelectualmente, pero firmes en sus altares de prestigio... Para el yo confesional y vitalista, la materia, el movimiento y el gozo se complementan con los otros yos colectivos, que conscientes de su terrenidad, su impotencia ante las aplastantes ruedas de molino, multiplicadas por los amos de la economía, conjuntamente buscan en las más alejadas constelaciones, esa mínima luz redentora que al planeta tierra le falta. El yo que confiesa y vitaliza conoce la prisión y su derrota, pero convencido se adhiere a valores universales que existen en realidad porque es la UTOPÍA quien los genera. El yo que solamente canta, ríe o gime es portador de todas las obscenidades e indecencias de los muertos que han sido sepultados con los "recursos y diademas de sus secretos inconfesables"... Soy infeliz, desgraciado, pero enardecente vitalista, y en la UTOPÍA, que no es esperanza, sino posibilidad degollada y estrangulada por el poder, el dinero y el lujo de cada época histórica, se condensa la anunciación de un milagro natural que el hombre en general destruye, quema y entierra por creerlo obra de Satanás. Mi búsqueda se nutre de realidad y la UTOPÍA ME RESUCITA EN EL CORAZÓN cada mañana de claridad y canto que veo reventar, agonizar y morir a tres mil millones de seres semejantes a nosotros.



Si no tuviera el convencimiento de que mi obra literaria supera en calidad y garra a la media nacional de los últimos sesenta años, prescindiría de mi renovado enfrentamiento con las medianías, cercano a la puerilidad y entraría sin escrúpulos en los terrenos donde a base de rodillazos y viles concesiones se trepa, medra y progresa. Siempre he confesado que la obra de arte en general necesita favorecedores, amigos o valedores que se identifiquen en lo esencial con ella, la editen y la proyecten como ellos saben hacerlo en medios de comunicación y mercado. Siempre he aceptado esta imperiosa e inexcusable necesidad. No he sido cáustico ni ácido con los editores, salvo con los prepotentes, los acaparadores de la mercancía y el mercado, o de los que te someten a sumisión de perro comprado en lujoso criadero canino. Verdad que en raras ocasiones me he acercado a estos señores y cierto que me ha sutileza y tenuidad, o sagacidad y astucia, o como queráis denominarlo, para granjearme el afecto y simpatía de los empresarios de la industria del libro ... En esta nueva madrugada asturiana siento asco, crispación y vergüenza ante mis gritos de suicidas resucitados y de mis harapientas imprecaciones. Tanto lamento y plañido, lectores, reseñeros y las mediocridades proliferantes como un histrionismo propio de "ese alguien" a quien se ha de ignorar, pisotear o desprestigiar para que reviente o enloquezca. Madre Naturaleza ha sido generosa conmigo, y en mis más agudas explosiones de ira o descontrol mental ha puesto a mi servicio vitalidad, fortaleza y canto... No he sabido entrar en las armonías discordantes de la mediocridad, ni he sabido salir de los encadenamientos o trampas de alimentadores constantes de la hijoputez(1) que abarcando todos los recursos del poder, el dinero, las influencias y la comunicación desportillan los cerebros de los sanos, y los autoculpan de sus fracasos y dolencias nacidos en enquistados resentimientos que les son ajenos. Resentirse es simplemente tener pesar o enojo. Esa es la única definición que le cabe a mi carácter. No soporto los residuos y señales "psicopáticas" de la mediocridad que denomina "a claridades en amaneceres de relámpagos, truenos y galerna, aurora boreal. ¿Qué hermosas son para mas medianías las falacias metafóricas y las perversidades culturales, vitales y lingüísticas!. ...Buscadme en el espacio en el que habito, escribo, sufro y gozo. Desencadenadme de vuestras amaneradas formas, oscuramente femeniles con inclinaciones hacia el más rebuscado mercantilismo, y situadme, después de conocerme y estudiarme en el lugar exacto que me corresponde por defectos y virtudes, por atrábilis o incompetencia, por desplazado o neurasténico... Me presto gratuitamente a toda clase de disecciones, siempre que éstas se circunscriban a lo ético y rigurosamente científico ... Yo, desde mi disminuida altura me entrevisto y discuto en cada momento de crisis y enojos con alegría y sufrimiento. Ellos me aportan los elementos esenciales para autosoportarme dignamente sin recurrencias a cualquier clase de borracheras y me dicen, huyendo de eufonías, que he elegido el peor de los senderos, pero el más perfecto y armónico para entrar en mi definitiva vejez en plenitud de energías y bienaventuranza a la espera de mi encuentro limpio y volátil con mi único verde-azul de la imperecedera NADA.

(1)Hijoputez, hijaputez, odio-envidia-rencor acumulado o amasado.