LEO TODO


(Leo lo bueno, regular y pésimo escrito por mis contemporáneos con interés y la imparcialidad que robo a base de martillo y escoplo a mi subjetividad, quizás tan estricta, zafia y asfixiada por mi visión ideológica de sociedad, política y literatura como la indignante parcialidad de los otros...... Con su paradigma me custodian y animan nuestros inmortales antecesores: Aristoles, exceptúo "La política", Horacio, Catulo, ALLAM POE, BAUDELAIRE, Juan de la Encina, Lucas Fernández, JORGE MANRIQUE, Juan de la Cruz, JOSÉ ZORRILLA, HEINE, Rubén Darío, GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER, Juan Ramón Jiménez, el maduro y ultimo Cernuda. ESSENINI, MAIKOSVSKI...., Zola, Flaubert, B. Pérez Galdós, Clarín. JAMES JOYCE, inicio y fin de todas las vanguardias, y dos millares más de creadores, tan vivos como cuando vivían. No es cierto, que pese a mi repulsa al imperior de la mediocridad, subestime e infravalores gratuita y obstusamente a todos de mis coetáneos. Si a la mayoría les leo detenidamente, señal es de que mi desprecio, burla u obstinación escatológica-vituperante no es tan cáustica, resentida o patológica....Digo sencillamente que sin entrar el terreno de las formas y contenidos, por lo tanto dejando en manso de estudiosos conceptos de calidad y defectibilidad, soy en reverso la antítesis de escritores, poetas, dramaturgos e "intelectuales" de los últimos cincuenta años.




...No es el desprecio a las vanguardias ni el rechazo al poeta cortesano que siempre aparece en las primera páginas de semanarios y revistas especializadas quienes creativamente me conturban y desazonan. Frente a los laureados yo opongo mi aceptación y rebeldía. No soy ente social de relumbrón, pero tampoco me muero de hambre, no necesito mendigar y hay quien me concede personalidad y el privilegio de no pertenecer al rebaño de los triunfadores. Frente a las vanguardias anteriores, yo quiero ser otra vanguardia oponente de distinto signo que corre, para ennoblecerlas, en pos de señas de identidad primigenia: orfandad-desasestimiento. Soy un poeta desgajado, de las corrientes y grupos, que solitariamente busca en la experiencia y el lenguaje una forma de crear, ser y estar. Mi poema es una conjunción de imágenes, emociones e impulsos, que se niega, después de cincuenta años de infructuosa andadura a someterse a postulados establecidos por reglas. Yo, discípulo desaventajado sin aulas ni profesores, animal huérfano, vivo mis ascesis y meditaciones a la sombra de los inmortales que permiten mis sortilegios, y me alimento en simbiosis con los residuos geniales que ellos conceden a quienes les invocamos para que nos muestren su ejemplaridad ética y creativa. Mi poema quizás esté defectuosamente construido, pero en cada momento de sus construcción ha elegido el material adecuado y el lenguaje que necesita para su recubrimiento. No existen palabras malsonantes y sucias en el conjunto del poema cuando el poeta recurre a exclamaciones escatológicas para afirmar los cimientos de un nuevo recorrido lírico. Ha superado las dulces metáforas de los tiempos bucólico-pastoriles y necesita otros modelos expresivos para no sucumbir al desgarro de las propias vivencias...Si estos diez lamentos de amor y otras melancolías aportan algún logro al sentimiento y esclarecen ciertas locuras inherentes a los comportamientos amoroso, gocémosnos, si por el contrario carecen de persuasiva complacencia, dejémoslos que vivan con su excentricidad lastrante. El tiempo se encargará de reverdecerlos o de secarlos definitivamente.




Pensadores, intelectuales de universidad, costureros y costureras de palabras y metáforas, perversores de usos lingüísticos que retuercen la oración gramatical hasta el paroxismo, la falsean y deslucen, y con todos los medios a su alcance, que son los máximos, nos la presentan como dechado de pulcritud y diafanidad, ¿Dónde guardan su virtud, imparcialidad, sentido común y el deseo real de establecer un nuevo orden mundial válido para ellos, los hombres de la hambruna, las multitudes en la media y extrema pobreza, y lo más universal y necesario, situaciones de convivencia en litigio, pero con soluciones pacíficas a medio plazo que no invaliden la UTOPÍA? ¿A qué diccionario internacional acudir para encontrar las palabras que justifiquen las atrocidades y terrorismos que protagoniza el poder omnipresente de las multinacionales, los subsistemas dependientes de ellas, y la mugrienta e indeseable camarilla de políticos que las animan y proyectan? Vosotros, intelectuales de florero y cómoda, modistos y modistillas de los lenguajes confeccionando atractivas y multicolores prendas para disfrute de los pudientes y conformidad admirativa del amado pueblo atrapado ya irremisiblemente en su degradación político-metal ¿aportais salvación, ilusión, belleza, canto, armonía convivencial? Pesebreros masculinos-femeninos, neutros-epicenos-ambiguos, asquea y rebela la astucia, sagacidad, sutileza y vileza que usais para vuestro acomodo y las objeciones que contraponeis para apagar los resplandores de la UTOPÍA. Nosotros hombres dialogantes, ultrasintéticos, precursores de los seres extrahistóricos y de la ERA ADVERBIAL ¿somos solamente los únicos monstruos inadaptados a las preciosidades de tiempos de insurrección quienes originan la más horripilante y obscena de la fealdad?.......Para acabar con las lacras mundiales, serían necesario la intervención ciega y sorda, caótica y terrorista de la NATURALEZA rebelándose contra el hombre que evoluciona en lo esencial en retroceso y castigando ecuánimemente su soberbia, animalidad y subanimalidad..... Ciencia, técnica arte, poesía, ética: todo jácara que no tiene otro fin que comercio y ornamento hacia su claudicación obligada en el ocre-negro de la NADA, si antes no ha contribuido a la monumentalidad de una idea que persevere, al menos teóricamente, en equidad, justicia y reparto ponderado de bienes entre todas las naciones y etnias del planeta. Si anterior a mito y logos existió entre los hombre una cierta libertad e igualdad ¿por qué en el siglo más deslumbrador de los hasta ahora vividos, no retomar aquella misma ética hasta reducir lo más posible la actual antropofagia de naciones privilegiadas que militando en analfabetismos e ignorancias doctas, nos muestran su superioridad revestidos con las bellísimas pieles de tigres, panteras y hienas. (De mis reflexiones pacífico-vitalistas)